“Hijos, Yo soy el Dios del amor puro. Yo creo la vida en el vientre materno para que sea parte de este amor. El alma es creada para ser un vaso de amor y para imitar Mi amor tanto como pueda. Cualquier cosa que se opone al Amor Divino no proviene de Mí, sino de las tinieblas. Es por eso que Yo le he dado a la humanidad las directrices a seguir; Mis mandamientos. Cada alma necesita familiarizarse con estos mandamientos y hacer que la obediencia a ellos sea el cimiento de sus vidas.”
“Puesto que Yo soy el amor puro, no dejo abandonada a la humanidad en el mundo sin un camino a seguir. El respaldo que Yo les doy son Mis mandamientos. Entonces, cada alma necesita aprovechar este respaldo. Es un error intentar redefinir Mis mandamientos. Cuando ustedes enfrenten su juicio eterno, no se les dará tiempo para hacer tratos con Mi Hijo. Su obediencia es pura o no lo es. Si ustedes me aman con un amor puro, me obedecerán con un amor puro.”
“Les digo estas cosas ahora para que cada alma pueda elegir sabiamente su eternidad. Mis mandamientos son la verdad; son su camino a la salvación.”