“Hijos, esta competencia para la presidencia es realmente una contienda entre la verdad y la ficción. Más que en cualquier otra campaña, necesitan estar familiarizados con la realidad de los hechos. Es lo mismo con su propia salvación. Cuando llegue el momento de su juicio, no podrán mentir para entrar al Cielo. Por eso constantemente les digo que tienen que examinar su conciencia con toda sinceridad al final de cada día. Cada día debe acercarlos más a Mi Corazón Paternal y a una observancia más profunda de Mis mandamientos.”
“Mi promesa del Paraíso si me agradan con la obediencia a Mis mandamientos es toda verdad. Ustedes no pueden negociar Conmigo. Será demasiado tarde para falsas promesas. La realidad es que cada momento presente contribuye a favor o en contra de su salvación. No habrá ningún debate.”
“Yo les he dado las diez reglas de conducta, incluyendo las reglas del Amor Santo. Tratar de redefinirlas no es una opción. Todo en sus vidas –las victorias y los fracasos– deben ser un reflejo de su obediencia a estos mandamientos.”