“Hijos, su vida en la tierra está gobernada por el tiempo; horas, días y estaciones. Para Mí es importante en qué emplean su tiempo. Sobre eso van a ser juzgados. Por lo tanto, rindan su jornada a Mí, entregándome su día cuando se levanten; su trabajo, su descanso y su tiempo de oración. Háganlo decididos a aceptar Mi Divina Voluntad durante el día. Nada sucede fuera de Mi Voluntad. En su aceptación está Mi Voluntad para ustedes.”
“Esto no es simplemente un gesto al comienzo del día. Tienen que renovar su compromiso a esta rendición una y otra vez a lo largo del día. De esta forma, al estar recordando esta rendición, mantienen viva en el corazón la promesa de su rendición. Cerciórense de renovar su rendición antes de ponerse en oración. Esto protege sus oraciones conforme se elevan a Mí, su Creador. Yo sé que sus intenciones son buenas, pero conforme avanza el día, ustedes tal vez olviden renovar esta promesa. Al levantarse, pídanle a su ángel que lleve esta rendición a Mi Corazón Paternal.”
“Durante estos tiempos, cada oración es importante. Hagan que todo el día, de principio a fin, sea una oración. Entonces Yo protegeré incluso sus esfuerzos más débiles. Simplemente digan: ‘Papá Dios, rindo este día a ti’.”