“Estoy muy contento de que haya habido un acuerdo de paz en el Medio Oriente, a pesar de que los palestinos no lo cumplieron. Es Mi deseo que haya paz entre todos Mis hijos. Deseo que todos estén unidos por el bien común. La razón por la que María –Nuestra Señora de los Dolores– está exudando de vez en cuando un rocío celestial en este lugar de oración es porque hoy día Ella lamenta profundamente que el corazón del mundo siempre encuentra nuevas razones para oponerse unos a otros; algunas veces de forma violenta. Si no pueden vivir juntos pacíficamente en la tierra, ¿cómo podrán vivir juntos en el Cielo? La violencia nunca es la solución; es parte del problema. No permitan que quienes están en la mirada del público –los medios de comunicación– hagan alboroto instigando la soberbia del racismo, causando así nuevos problemas. Trátense unos a otros con miras a tener paz, no más problemas.”
“Permitan que Mis mandamientos juzguen la diferencia entre el bien y el mal. Estén en paz, y promuévanla.”