“Recen pidiendo que todo mal que se opone a la honestidad sea desarmado. Hagan de sus corazones un refugio de la verdad. Este es el primer paso para establecer una Iglesia Remanente. El Resto, como todo lo demás, tiene que estar primero en los corazones antes de que pueda estar en el mundo. No apoyen ni crean en nada que se oponga a la Tradición de la Fe, independientemente de quien sea la fuente. El Resto tiene que prepararse para resistir el calor de la controversia. Una vez más les recuerdo, no obedezcan títulos con el propósito de obedecer solamente el título. Recen para reconocer la Verdad.”
“Mientras más influencia tiene una persona sobre los demás, más lo atacan las fuerzas del mal. Por esa razón, el Resto tiene que formarse ahora en los corazones y defender abiertamente la Tradición de la Fe. Yo estoy protegiendo al Resto ahora y siempre.”