“Hijos, hoy les digo, si ustedes desean tener paz en el corazón durante estos tiempos turbulentos, decidan rendirse a Mi Divina Voluntad. Solo entonces serán capaces de aceptar cada momento presente en paz. En estos días, ustedes tienen que tomar decisiones que afectan no nada más sus vidas, sino incluso al mundo entero. La mejor manera de aceptar lo que llega es dejar que Mi Voluntad sea responsable del resultado de sus decisiones; decisiones cimentadas en la oración y el sacrificio. Yo tengo un camino y la autoridad para poner todas las cosas bajo Mi dominio.”

“Ustedes no son dueños de nada que Yo no haya provisto; material o espiritual. Su salud física, también está a Mi cargo. Ustedes solamente pueden cambiar las cosas por medio de la oración y el sacrificio. Por lo tanto, ríndanme a Mí todas las situaciones, y obsérvenme manejar todo. Su confianza tiene que estar en su rendición. Lo que promueve la duda en sus corazones es el mal. Las dudas dan el mal fruto del miedo. Por eso, cuando me rindan todo a Mí, recen pidiendo confianza en todos los sentidos. Entréguenme incluso lo inesperado. De esta forma, sus oraciones encontrarán una rendición pacífica y se cumplirán en Mi Divina Voluntad.”