Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Les pido que comprendan, hijos Míos, que nada sucede fuera de Mi Voluntad para ustedes, ya sea Mi Voluntad Permisiva o Mi Voluntad Ordenadora. Todos los acontecimientos están entretejidos en el tapiz de Mi Voluntad. Su respuesta a Mi Voluntad determina su vida eterna. El tapiz más hermoso de su vida se entreteje con el hilo de su obediencia a Mis mandamientos. Nada de lo que logren en la tierra es más importante que este hilo de su respuesta a Mis mandamientos. Esta respuesta es lo que consolida el regalo final de sus vidas, el cual le presentan a Mi Hijo mientras dan su último aliento. En ese momento es cuando ustedes le presentan a Él todas las fortalezas y debilidades en cada virtud a lo largo de sus vidas, pero, especialmente, al dar su último aliento.”
“No permitan que Satanás debilite sus virtudes cuando estén en alguna dificultad.”
Lean 1ª Juan 3:18-24
Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

“Les pido que comprendan, hijos Míos, que nada sucede fuera de Mi Voluntad para ustedes, ya sea Mi Voluntad Permisiva o Mi Voluntad Ordenadora. Todos los acontecimientos están entretejidos en el tapiz de Mi Voluntad. Su respuesta a Mi Voluntad determina su vida eterna. El tapiz más hermoso de su vida se entreteje con el hilo de su obediencia a Mis mandamientos. Nada de lo que logren en la tierra es más importante que este hilo de su respuesta a Mis mandamientos. Esta respuesta es lo que consolida el regalo final de sus vidas, el cual le presentan a Mi Hijo mientras dan su último aliento. En ese momento es cuando ustedes le presentan a Él todas las fortalezas y debilidades en cada virtud a lo largo de sus vidas, pero, especialmente, al dar su último aliento.”




