“Hijos, todos sus actos de caridad y de amor no significan nada para Mí si no se basan en la obediencia a Mis Mandamientos. Su vida entera puede y debe ser una señal para los demás de su amor por Mis mandamientos mediante su aceptación voluntaria de Mi dominio sobre ustedes. Si me aman, guardarán Mis Mandamientos por amor a Mí.”
“Muchos festejan en el mundo sus grandes logros, sean en el campo del entretenimiento, en el mundo de los deportes o en cualquier otro campo en el que sea que destaquen. Todo eso no tiene importancia para Mí en su juicio si ellos no basan sus vidas en la obediencia a Mis mandamientos. La verdadera obediencia se basa en el amor. Toda autoridad tiene que basarse en el amor a Mí y el amor a Mis Mandamientos; no en el poder y el control. Cuando la autoridad está fundamentada en el Amor Santo, se basa en la rectitud y así lo manda la santa obediencia. Cada campo de trabajo en la actualidad tiene en sus filas la falsa rectitud del poder personal y del control. Yo no responsabilizo a las almas por este tipo de autoridad. Esto enfatiza la necesidad de discernimiento. Recen por esto. Yo vendré en su ayuda.”