4 de Septiembre del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“El camino hacia una santidad más profunda es el camino de la abnegación. El egoísmo es el mayor obstáculo para llegar más profundamente a Mi Divina Voluntad, Mi Corazón Paternal. El mejor sacrificio es el que no toma en consideración el costo para sí mismo.”
“Cuando contemplen la Pasión y Muerte de Mi Hijo, no podrán encontrar ninguna inclinación a la preocupación por Su costo personal; todo se entregó por la salvación de las almas. Así es como vivieron los santos.”
“La abnegación los ayuda a profundizar más en la meditación y en la oración. Es el acceso a la santificación. La preocupación personal es como una niebla que se asienta en el corazón, nublando el sendero de la verdad y de la santidad.”
“Mientras examinan su día, pongan en último lugar las preocupaciones personales; sus problemas y sus posibles victorias. Yo los elevaré por encima de las soluciones mundanas y los afectos mundanos.”
Lean Filipenses 2:1-4 – Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagan nada por rivalidad o vanagloria, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás.

“El camino hacia una santidad más profunda es el camino de la abnegación. El egoísmo es el mayor obstáculo para llegar más profundamente a Mi Divina Voluntad, Mi Corazón Paternal. El mejor sacrificio es el que no toma en consideración el costo para sí mismo.”





