“Yo creo cada alma para que al final entre a Mi Casa, la cual es el Cielo, el Paraíso. Se conserva un lugar para cada alma y solo se pierde si el alma se pierde. Mi Casa es un lugar de confort y luz. Una vez ahí, el alma lo ve todo y lo sabe todo. Puede trasladarse a cualquier lugar con un solo pensamiento. El alma ve colores que no existen en el mundo. Siempre está en Mi Presencia y unida a Mi Divina Voluntad. Ya que no hay tiempo ni espacio en el Cielo, si el alma desea estar presente en el nacimiento de Mi Hijo, ahí está. Todo lo que le da alegría es Mi Voluntad para ella en el Paraíso.”
“Mi Casa solo cierra sus puertas a las almas desafortunadas que no viven para agradarme a Mí mientras están en el mundo. Cuando un alma toma decisiones equivocadas en su existencia terrenal, su única esperanza para entrar a Mi Casa es que su corazón se arrepienta antes de dar su último aliento. Las puertas de Mi Casa siempre están abiertas para el pecador contrito.”
“Elijan bien, hijos Míos. Su lugar en Mi Casa los espera.”