“Hijos, no desperdicien el momento presente cerrando el corazón a la gracia que cada momento ofrece. Tal vez esta gracia es el perdón a sí mismos o a los demás. Acéptenla. No vayan a su juicio cargando el peso de un resentimiento. Quizá el presente ofrece la victoria sobre determinada ocasión de pecado. Aprovéchenla. El momento presente nunca se repetirá con las mismas gracias y oportunidades.”
“Recen para reconocer cada gracia conforme les llegue, independientemente de lo pequeña que sea. Aprovechen el presente para poder estar preparados para el futuro. No desperdicien el tiempo haciendo conjeturas de lo que puede suceder y preparándose para ataques que tal vez nunca sucedan. Rindan el presente a toda la gracia que Yo les doy en el presente; esa es su preparación para el futuro. Entonces confíen en Mi misericordia.”