Hijos, su vida de oración es el fruto de su espiritualidad

Si descuidan su relación Conmigo, esta debilidad se ve reflejada en una relación distante Conmigo que no ayuda a guiarlos por el sendero de una santidad personal más profunda

25 de Octubre del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dio Padre“Hijos, su vida de oración es el fruto de su espiritualidad. Si descuidan su relación Conmigo, esta debilidad se ve reflejada en una relación distante Conmigo que no ayuda a guiarlos por el sendero de una santidad personal más profunda. Esa débil relación entre nosotros se refleja en la falta de confianza en Mi provisión. El alma débil no comprende Mi fuerza.”

“Cuando recen, limpien la atmósfera a su alrededor, dejando al mínimo las oportunidades para distraerse. Solo entonces podrán escuchar y comprender claramente lo que quiero comunicarles. Cuando Yo los inspire a alguna acción por medio de sus oraciones, van a tener un fuerte sentido de Mi dirección sin ninguna duda. Satanás no podrá confundirlos ni quitarles el impulso.”

“Sin embargo, Satanás intenta imitar Mi Espíritu para desviarlos. Pidan la gracia del verdadero discernimiento al iniciar sus oraciones. No se sientan orgullosos de ninguna dirección que reciban. Acepten con humildad Mi dirección. Esto es señal de un instrumento valioso.”

Lean Efesios 6:10-17 – Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.