Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Esta semana tendrán el día de oración. Preparen sus corazones con muchos Rosarios y otras oraciones privadas. Ese día (el de 16 de julio), sus peticiones serán muy fuertes y poderosas. Si vienen a la propiedad para recibir Mi triple Bendición, manténganse en oración privada, ya que no habrá ninguna oración pública. Pueden llevarse Mi triple Bendición en el corazón y en la estampa religiosa que estará disponible aquí ese día. Recuerden, podrán llevarse la Bendición en la estampa, pues Yo mismo bendeciré las estampas. Traten las estampas con reverencia. No las acaparen. No caigan en la avaricia al intentar obtener sus estampas.”

“No tienen que venir a la propiedad para recibir la Bendición; sin embargo, sí necesitan tener la estampa. Esta estampa no es su salvación, sino una profunda bendición que hay que atesorar. Es mejor recibirla con un corazón lleno de Amor Santo.”

Lean 1ª Juan 3:19-24

En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.