Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Existe un trasfondo perverso en este esfuerzo por destituir a su Presidente (Donald J. Trump). Recen pidiendo que sus senadores defiendan tenazmente la verdad. El libre albedrío es el factor determinante en este esfuerzo maligno. Se logrará mucho bien si este esfuerzo es derrotado. La oración puede hacer la diferencia. Al igual que con cualquier cosa en esta existencia terrenal, no hay nada seguro. Por lo tanto, recen pidiendo que la verdad vuelva a ganar como sucedió cuando la gente eligió al Sr. Trump.”
“No hay razones para una destitución. Este esfuerzo en nombre de los descontentos ha degradado lo que es un proceso de destitución a una herramienta política. Ahora, pareciera que ninguna elección es definitiva.”
“No es conforme a Mi Voluntad que se difamen las reputaciones por capricho de unos cuantos ambiciosos. Una vez más, hago un llamado a la unión y a la paz. No permitan que las opiniones y agendas polémicas dividan. Sean de un solo pensamiento y de un solo corazón.”
Lean Filipenses 2:1-4
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagan nada por rivalidad o vanagloria, y que la humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás