“Hijos, cuando se dispongan a rezar, pidan fe para creer en sus oraciones. Esta fe hará que sus oraciones sean más poderosas. Crean que sus oraciones ya han sido o van a ser contestadas a medida que se unan nuestras voluntades.”
“No se desanimen si los hago esperar por el resultado deseado. Cuando rueguen a Mi Corazón por algún motivo, confíen en que Yo los escucho y contestaré a sus peticiones de la manera más perfecta. Algunas veces, las personas me piden lo que no es mejor para ellas; se desalientan cuando sus cruces persisten, pues no ven el mérito en ellas. Solo Yo veo el panorama completo y puedo determinar la solución que conviene para la salvación de muchos. Aprendan a separar su propia voluntad de la Divina Voluntad. Luego, recen pidiendo que ambas se hagan una en sus corazones.”