El Cielo es donde está su verdadera felicidad

"El tesoro más grande los aguarda en el Cielo.Este tesoro es la suma total de todas sus oraciones y sacrificios. Es un tesoro decorado con el perdón a todos los demás y de su fe en la verdad de todo lo que Yo les he dado”
11 de Abril del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love “Hijos, puesto que la Semana Santa ya está aquí, los invito hoy a meditar en lo que hay en sus corazones. Ojalá que sus corazones no estén atados a preocupaciones terrenales, sino centrados en el Cielo. El Cielo es donde está su verdadera felicidad. El tesoro más grande los aguarda en el Cielo. Este tesoro es la suma total de todas sus oraciones y sacrificios. Es un tesoro decorado con el perdón a todos los demás y de su fe en la verdad de todo lo que Yo les he dado.”

“Vivan para el Cielo mientras todavía estén en la tierra; ese es el camino a la verdadera felicidad. Todo lo demás es pasajero. El gozo temporal es como aferrarse a un ancla cuando se están ahogando. Su apoyo verdadero en cualquier dificultad es su amor por Mí, el cual Yo enriquezco y correspondo en la necesidad más grande que tengan. Por lo tanto, pongan su confianza en lo alto, no en lo que los rodea en el mundo.”

Lean Colosenses 3:1-10 – Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, entonces ustedes también aparecerán con él, llenos de gloria. Por lo tanto, hagan morir en sus miembros todo lo que es terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría. Estas cosas provocan la ira de Dios sobre los rebeldes. Ustedes mismos se comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. Pero ahora es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y las conversaciones groseras. Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador.