“Yo ordeno cada momento presente en la vida de cada alma. Lo hago así porque Yo soy Omnipotente. Sin embargo, Yo no decido cómo vive cada alma en el presente. El uso de cada momento presente es una decisión del libre albedrío. Aquí es cuando y en donde cada alma elige su salvación o el camino a la perdición.”
“A toda la gente y a todas las naciones les doy las directrices de Mis mandamientos. Depende de la libre voluntad elegir o rechazar estas pautas. Quizá el alma elija obedecer Mis mandamientos en un instante y rechazarlos al siguiente. Si tiene la santa sabiduría en su corazón, siempre regresará a la justa obediencia. Lo que hay en el corazón en el momento de la muerte determina el destino eterno del alma. En ese momento no habrá tratos o falso discernimiento; solo la verdad. La manera en que el alma elige vivir –en el bien o el mal–, influirá en su elección en su último momento presente.”