17 de Agosto del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Hijos, renuncien a cualquier falta de perdón que tengan en el corazón antes del momento de su juicio. El resentimiento no los puede acompañar al Cielo. Nadie está enojado o con falta de perdón en el Cielo. Todo es paz, amor y gozo. Cualquier impedimento a esta paz tiene que eliminarse antes de que el alma entre al Paraíso. Mientras estén en la tierra, recen pidiendo la luz para ver cualquier falta de perdón o cualquier resentimiento que podría impedir su gozo eterno.”
“Traten a esos resentimientos como sus enemigos que se interponen entre su corazón y el Mío. Recen pidiendo liberarse de esta atadura. Cuando se sientan en paz, sabrán que lo han logrado.”
“Hijos, renuncien a cualquier falta de perdón que tengan en el corazón antes del momento de su juicio. El resentimiento no los puede acompañar al Cielo. Nadie está enojado o con falta de perdón en el Cielo. Todo es paz, amor y gozo. Cualquier impedimento a esta paz tiene que eliminarse antes de que el alma entre al Paraíso. Mientras estén en la tierra, recen pidiendo la luz para ver cualquier falta de perdón o cualquier resentimiento que podría impedir su gozo eterno.”Lean Colosenses 3:12-15 – Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias.
