“Hijos, no se desanimen en sus esfuerzos de oración. Ustedes no ven los cambios que están sucediendo en los corazones. La mejor oración es rezar pidiendo que la luz del Espíritu Santo exponga el mal y que se actúe en base a la justicia. Cada alma tiene una relación única Conmigo. Nadie es igual a otro. No desarrollen un espíritu de imitación, tratando de copiar la espiritualidad de alguien más. Eso sería una pérdida de tiempo. Deseo una relación cercana y amorosa con cada alma que Yo creo; cada una diferente a la otra.”

“Una vez que tengamos una buena relación, Yo podré guiarlos fácilmente por el camino de la rectitud. Tengan cuidado de no enorgullecerse por la forma en que Yo actúo en sus corazones. La soberbia espiritual es su ruina. Cuando se les muestre el mal en el corazón de alguien más, recen pidiendo que la persona reciba el autoconocimiento. El mundo no puede cambiar si los corazones no cambian.”