Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Tienen que ser conscientes, entonces, hijos Míos, de que en muchos casos –negocios, acuerdos y relaciones personales por igual–, ustedes no están lidiando con las personas involucradas, sino con los principados de las tinieblas que han tomado el control mediante su influencia. Por eso tienen colapsos de gobierno y por eso la información falsa se ha vuelto la norma en la dirección de muchos acuerdos. Los problemas en las comunicaciones personales han afectado los acontecimientos cotidianos que solían ser llevados a cabo fácilmente. La verdad ha sido la víctima.”
“No tengan miedo a cuestionarse unos a otros ni a revisar las acciones de los demás bajo la luz de lo que Yo les digo hoy. No tomen nada por sentando, sino verifiquen incluso los detalles más simples de cualquier asunto. No es que las personas deliberadamente utilicen mal el momento presente; la mayoría no reconoce la influencia que tiene Satanás en ellos. Ese es el problema.”
“Ustedes tienen que ser guerreros de la verdad, sosteniendo en alto el estandarte de la verdad.”
Lean Efesios 6:10-17
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.