“Hijos, manténganme en el centro de sus corazones. Hacerlo significa que llevarán una vida centrada en Dios. Que no los distraiga el elemento del tiempo. Ahora están viviendo en el tiempo. En el más allá no hay tiempo, solamente eternidad, la cual nunca termina. Ahora, en su existencia terrenal y mediante las decisiones que toman en los muchos momentos presentes que Yo les doy, ustedes eligen cómo van a pasar su eternidad. Elijan siempre amarme a Mí y a Mis mandamientos. Elijan amar a su prójimo como a ustedes mismos. Con este Amor Santo serán admitidos en el Paraíso.”
“Examinen sus corazones buscando alguna posible ocasión de pecado. Esto sería cualquier actividad –de pensamiento palabra o acción– que lleve al pecado. Eviten algo así rápidamente. Tomen todas sus decisiones basándose en el Amor Santo.”
“Yo abrazo a esas almas con Mis gracias más selectas y anticipo con alegría su llegada al Cielo.”