“Su amor por Mí se manifiesta en sus pensamientos, palabras y obras. Las cruces en sus vidas son pruebas de su amor por Mí. La ira es producto de su debilidad en aceptar Mi Voluntad para ustedes. Yo tengo un plan para cada alma. Tal vez Mi plan no sea lo que ustedes quieren, pero siempre es lo que necesitan para su propia salvación, e incluso para la salvación de los demás.”
“El alma humilde acepta más fácilmente Mi Voluntad para ella. La soberbia es lo que hace que no acepten Mi Voluntad. Cuando la soberbia crece en el alma, crece también el amor por su libre albedrío. El libre albedrío no siempre proviene del mismo lugar en el corazón, como es el caso de la obediencia y la aceptación de Mi Divina Voluntad. La persona que puede dejar de lado su propia voluntad es la que está firme en el sendero de la santidad personal.”