“Hijos, estén presentes en la Nueva Jerusalén creyéndolo ahora en este momento presente. En la Nueva Jerusalén no habrá bandos contrarios. La opinión de cada persona cumplirá Mi Divina Voluntad. El pecado no será parte de su existencia. Todos obedecerán Mis mandamientos, por ende, lo temas entre el bien y el mal serán inexistentes. Cada alma amará de acuerdo con la profundidad de su santidad personal.”
“Mi Reino imperará para siempre.”