“Hijos, si quieren, hagan Conmigo un viaje místico. Están ustedes arrodillados en el establo frente a un pesebre vacío. Hace mucho frío en el establo, pero junto al pesebre sienten calor. María y José están del otro lado del pesebre. De repente, los Brazos de la Santa Madre se llenan de ‘Luz’. Ella se inclina y pone esta Luz en el pesebre. Mientras ustedes miran, ¡la Luz se transforma en el Niñito Jesús! El Niñito tiembla y la Santa Madre lo envuelve en pañales. Alrededor del pesebre escuchan ángeles cantar. No hay nada más que importe; solo estar ahí junto al pesebre.”
“Les pido que recen para que esta Navidad puedan mantener sus corazones separados del mundo y puedan permanecer ahí, en el establo, junto al pesebre.”