“En lo que queda de este tiempo de Adviento, liberen sus corazones de inquietudes y preocupaciones mediante la rendición confiada a Mi divina provisión, la cual es una con Mi Voluntad. Ustedes no ven ni comprenden el proceder de Mi gracia, la manera en que Yo intervengo, ni el bien que se logra en los corazones a través de sus dificultades. Hay muchísimas almas que celebran esta temporada festiva solo por razones materiales. Su alegría no es auténtica y no da paz a sus corazones, solo un deseo de obtener aún más bienes materiales.”
“Que sus corazones prosperen en lo que es eterno, en el amor a Mí. La celebración mundana de la Navidad es efímera; es solo una temporada. Yo los llamo a una vida dedicada al amor a Mí, lo cual lleva al gozo y paz eternos.”