“Hijos, si ustedes no tienen fe, no pueden confiar en Mí. Por esa razón es tan importante la advocación de la Santa Madre como ‘Protectora de la Fe’. La medida del amor que tengan es igual a su confianza en Mí. Si ustedes tienen miedo en el corazón, esto es una señal de una fe débil. La fe y la confianza son compañeras. Siempre van juntas.”
“Mi amor por ustedes siempre es el mismo; inquebrantable, independientemente de la profundidad de su amor y confianza en Mí. Yo siempre estoy aquí para ustedes. Acudan a Mí; sobre todo en las dudas. La pérdida de fe inicia primero como una duda.”