“Hijos Míos, recen por los valientes mártires del Amor Santo. Estas son las personas de este país que son desacreditadas incluso por la autoridad de la Iglesia, y las personas en países lejanos, como China, donde el simple hecho de ser cristiano representa una amenaza para su bienestar. La premisa del Amor Santo es solo una amenaza para quienes están lejos de Mí. Estos son los que no quieren conocerme ni reconocen Mis mandamientos. Ellos ven el Amor Santo como una amenaza a su estilo de vida.”
“Para ellos, cada momento presente es un martirio, desconociendo siempre la forma en que van a ser combatidos. Recen pidiendo que perseveren con valentía en los caminos del Amor Santo.”