“En la actualidad, el público en general presta oídos a predicciones sobre desastres naturales, sobre la ruina financiera, el poder político y más. Sin embargo, la verdadera causa de su preocupación debería ser la arena del tiempo pasando por Mi reloj que marca Mi paciencia con los esfuerzos humanos por complacerme. Todas las demás preocupaciones son pasajeras. Todo lo que les da placer en la tierra tiene que dejarse atrás. Solo el Amor Santo en sus corazones permanece ante Mí como su testimonio de dignidad.”
“Mientras más pueda el alma desprenderse de la prosperidad mundana, más alto su lugar en el Cielo. Recuerden, Yo solamente veo el corazón; Yo no me fijo en la reputación, en las posesiones, en el estatus en el mundo o en la apariencia. A Mí no me impresionan con títulos, con autoridad o poder terrenal. Yo abrazo fácilmente al alma más pequeña y humilde que busca solo Mi placer. Entre un alma así y Yo, no hay distancia.”