11 de Noviembre del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Hijos, volvamos al llamado básico que Yo les hago: a amarme. Ustedes me demuestran su amor cuando obedecen Mis Mandamientos. Así es como me agradan. Cuando aman a otro ser humano en la tierra, lo que ustedes quieren es complacerlo y hacerlo feliz. El llamado que les hago es que me hagan feliz trabajando en su santidad personal. Por eso llamo su atención al momento presente, el cual es su oportunidad para ser más santos o menos santos, según las decisiones que tomen.”

“Obedecer Mis Mandamientos es su responsabilidad principal en su esfuerzo por ser más santos. Esta obediencia es una señal para Mí de su disposición para complacerme. Así es como van a ser juzgados: conforme a las decisiones que tomen a cada instante.”

Lean 1ª Juan 3:21-23 – Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó.