El amor al poder ha costado a muchas almas su lugar en Cielo

"Hoy les digo, naciones enteras harían bien en arrojarse a los pies de la Divina Misericordia. Quienes están en el gobierno, con mucha frecuencia pierden la oportunidad de agradarme a Mí por agradarse a sí mismos y a su propia ambición"
14 de Octubre del 2020 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Dios Padre - Amor Santo - Holy Love“Los resultados de todas las elecciones dependen de las decisiones del libre albedrío del hombre. Las elecciones presidenciales de este País no son diferentes. Sin embargo, lo que sí es diferente es la incapacidad de la humanidad para discernir el bien del mal. Nunca antes había sido tan obvio cuál es el candidato al que el Cielo apoya. Nunca antes los ojos de la verdad habían estado tan empañados.”

“Muy recientemente he estado hablándoles sobre las decisiones. Las decisiones que toman durante la vida crean su expediente para cuando se presenten ante Cristo en su juicio. Cada decisión representa el estado del alma en ese momento. Hoy les digo, naciones enteras harían bien en arrojarse a los pies de la Divina Misericordia. Quienes están en el gobierno, con mucha frecuencia pierden la oportunidad de agradarme a Mí por agradarse a sí mismos y a su propia ambición. El amor al poder ha costado a muchas almas su lugar en Cielo. Quienes están en el gobierno tienen que representar la verdad como un deber ante Mí y ante sus electores. Cualquier esfuerzo para ocultar la verdad viene de Satanás.”

“Hay muchas decisiones importantes a la puerta de estas elecciones. Le estoy pidiendo a Mi Hijo que cubra con Su Preciosa Sangre cada casilla, así como la conciencia de cada elector. De esta manera, se frustrarán los malvados planes de deshonestidad, pues los electores, esperemos, responderán a la verdad. No dejen de orar, orar, orar.”

Lean 2ª Timoteo 1:13-14 – Toma como norma las saludables lecciones de fe y de amor a Cristo Jesús que has escuchado de mí. Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.