“Yo ordeno la vida y la muerte conforme a Mi Divina Voluntad. En cada caso, Mi tiempo es significativo y perfecto. Tal fue el caso ayer cuando llamé a su juicio a Ruth Bader Ginsburg. Nadie, independientemente de su rol en el mundo, se escapa de Mi Justicia. Cada persona es juzgada según su obediencia a Mis mandamientos. El deceso de esta Juez de la Suprema Corte abre puertas de oportunidad. Su Presidente (Donald J. Trump) ahora puede reemplazar a esta mujer liberal con un juez conservador. Sus acciones como presidente en funciones empoderarán su posición como candidato presidencial. Dado que la fallecida tenía mucho poder en la tierra, su deceso fortalecerá a quienes se oponían a ella. Para muchos, esto parecerá como si les hubieran quitado un lastre de encima.”
“Ahora, avancemos libremente, dando un golpe menos reprimido por la libertad y dejando que esta sea gobernada por el Amor Santo en el corazón.”