“Si ustedes consagran sus corazones y sus vidas a la verdad, podrán decir con humildad lo que la Santísima Virgen dijo en la Anunciación: ‘He aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según Su Voluntad’. A lo largo de Su vida, la Santa Madre tuvo que seguir diciendo esto. La verdad es lo que Mi Voluntad permite que se realice en sus corazones y en sus vidas en cada momento presente. Para poder aceptar la verdad, ustedes tienen que ser totalmente obedientes a Mis mandamientos. Esta obediencia es la salvación del mundo.”