“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hoy le imploro a la humanidad que corra a los brazos de Mi misericordia. Aquí radica su reivindicación y su liberación. Supliquen mucho, mucho Mi misericordia. Vuélvanse a Mí. Mi misericordia es su pasaporte al Cielo. Las almas caen en su perdición fuera de Mi misericordia. Yo no las puedo salvar si no la eligen. La más mínima inclinación para suplicar Mi misericordia es suficiente para salvar un alma.”