29 de Octubre del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“Hijos, hoy les confío la gran apostasía de las almas alrededor del mundo –cientos diariamente– que golpean al centro de Mi Corazón Paternal. Hoy quiero empezar un dictado por medio de esta Mensajera, el cual será una novena de cinco días a María, Protectora de la Fe. Esta es una advocación que los funcionarios diocesanos locales en el pasado consideraron innecesaria.Yo he observado cómo la fe se ha puesto cada vez más en riesgo con el paso de los años luego de este desafortunado veredicto. No puedo dejar a un lado por más tiempo la solución evidente a esta tragedia. Voy a empezar con la oración que se rezará diariamente.”

Oración diaria: “Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén.”

8 de Noviembre del 2013 – La Santísima Virgen dice:

“Alabado sea Jesús. Hoy los invito a ver que así como las hermosas hojas se marchitan y mueren, la belleza de la fe en los corazones también está secándose y muriendo. Esto se debe a la falta de nutrición de un ambiente espiritual fructífero. Aquí en este lugar, ustedes tienen una constante temporada de esplendor espiritual. Sin embargo, quienes visitan este lugar deben regresar a la frialdad del mundo tedioso.”

“De todas Mis apariciones, queridos hijos, aquí se les ha dado a ustedes más para perseverar y para soportar la insidiosa apostasía que está teniendo lugar en los corazones hoy en día. Yo he venido como la Protectora de su fe y como la Madre, defensora de toda virtud. Ustedes pueden llevarse el agua del Manantial Maranathá como protección. Han recibido comunicación del Cielo y el Lugar de Bendición.”

“Lo que les estoy diciendo, queridos hijitos, es que ustedes nunca están solos en un mundo incrédulo a menos que decidan estarlo. Permitan que las gracias que se dan aquí transformen sus corazones y sus vidas. Si lo hacen, no experimentarán un futuro sombrío. Dejen que el sello de discernimiento –otra hermosa gracia que se da aquí– los aleje de todo lo que los lleva a la apostasía.”

“Queridos hijos, no permitan que su fe se seque, se marchite y muera como las hojas de otoño. Vean que la falsedad y el abuso de autoridad son como el viento frío que lleva la hoja al suelo, solamente para que pierda su belleza. Permítanme proteger su fe del viento de la controversia. Pongan todas las dudas en Mi Inmaculado Corazón. Tan sólo pídanme: ‘María, protege mi fe’.”