17 de Diciembre del 2022 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“No se confundan en un mundo tan enfocado en el consumismo y la tecnología. Su meta del Cielo tiene que estar siempre frente a ustedes. Ustedes son ahora ciudadanos en un mundo confuso, pero tienen que vivir como futuros ciudadanos del Cielo. Sean ejemplo para los que los rodean, no como personas mundanas, sino como personas santas dignas del Cielo. Inspiren a aquellos cuyas vidas son tocadas por ustedes para que tengan una meta similar de salvación eterna.”

“Estén alegres. Sean santos. Den a conocer su meta de la santidad personal para animar a los demás en esta noble meta. Recen con frecuencia como un ejemplo para otros de usar la oración como una solución a los problemas. Animen a los demás a confiar en el poder de la oración.”

Lean Filipenses 4:4-7 – Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.