“Hijos, no permitan que las preocupaciones por el pasado o por el futuro acaben con la gracia del momento presente. El momento presente está lleno de toda la gracia que necesitan para estar en paz. Las preocupaciones debilitan sus esfuerzos de oración y consumen su fe. Que la interferencia de Satanás en Mis planes para ustedes no los haga desfallecer. Entreguen a Mi divina gracia y provisión todas las fuentes de preocupación que Satanás les presente. Nadie puede manejar los problemas mejor que Yo, si ustedes me escuchan.”

“Hay personas en el mundo de hoy que, con buenas intenciones, avivan el miedo. Yo no quiero que nadie acepte ese espíritu de miedo. Si Yo los alerto de alguna cosa, eso surgirá de un espíritu de amor, no de la confusión del miedo. Así les impartí Mis mandamientos. Es deber de todos respetar Mis Mandamientos por amor. Este es el amor que puede transformar los corazones y el mundo.”

“No desperdicien ningún sufrimiento con el miedo. Entréguenmelo a Mí con amor.”

“La prudencia, para que sea correcta, no se basa en el miedo, sino en la santa sabiduría. La sabiduría es el fruto de la verdad.”