“Hijos, los invito a darse cuenta de que Mi amor y Mi misericordia son uno. No existe uno sin el otro. Así como Mi misericordia es de generación en generación, igualmente es Mi amor. Ninguna generación ha existido ni existirá sin Mi amor y Mi misericordia. Cada momento presente es creado para que el pecador se percate de esto, para que responda a Mi amor y misericordia obedeciendo Mis mandamientos, lo cual es Mi Voluntad.”
“Respondan a Mi llamado a vivir en Mi amor y reciban Mi misericordia. Cuánto anhelo que toda la humanidad viva así. Mi amor y misericordia no conocen fronteras y traspasan el abismo entre el Cielo y la tierra. Si todos respondieran a Mi amor y a Mi misericordia, el Cielo y la tierra se reconciliarían.”
“Toda la Escritura es Mi amor y Mi misericordia.”