“Hijos, cuando se levanten en la mañana, recen pidiendo la gracia de aceptar Mi Divina Voluntad incondicionalmente en todo momento presente. La vida en la tierra siempre tiene sus cruces inexplicables; cruces que no son culpa de nadie y parece que se quedarán sin resolver. Recuerden, nada sucede al margen de Mi atención. Escuchen al corazón. Mi Espíritu los aconsejará sobre cuál es el mejor plan de acción. Así, las cruces que Yo permito en sus vidas se esclarecerán.”
“Yo nunca los abandono ni un solo instante. Estén tranquilos y escuchen su corazón. Yo estoy ahí si me buscan. Intentar manejar las cruces sin Mí nunca es Mi plan para ustedes. Si lo piden, Yo los ayudaré con amor.”