Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

“La forma más efectiva de exponer la obra de Satanás es revelándola por lo que es. Él se oculta tras el miedo. En estos tiempos, Satanás está utilizando el coronavirus como un medio para generar miedo en el corazón del mundo. Las áreas más afectadas por esta enfermedad ameritan tomar todo tipo de precauciones. Sin embargo, el miedo está consumiendo los corazones de quienes ni siquiera han sido afectados todavía. El mal está utilizando este virus para debilitar a las personas, no solo físicamente, sino emocional y espiritualmente. Las personas ahora tienen miedo de recibir la Santa Eucaristía, cuando esta es una fuente de fuerza espiritual y emocional. Ahora es el momento apropiado para abrazar los Sacramentos, incluso mucho más que nunca. Su mayor fortaleza no está en evitar las aglomeraciones, lavarse las manos, y ni siquiera en una nueva vacuna; aunque todo esto son pasos positivos en un intento por permanecer sanos. Su mayor fortaleza es la Eucaristía sacramental, misma que ahora Satanás está atacando a través del miedo.”

“Combatir este virus no debe incluir debilitar la espiritualidad de la población. Manténganse unidos y sean valientes en sus intentos por permanecer espiritualmente fuertes. Líderes de la Iglesia, tomen nota, y no lleven a su grey por mal camino de manera intempestiva.”

Lean 1ª Timoteo 4:7-8

Rechaza esos mitos ridículos, esos cuentos de viejas, y ejercítate en la piedad. Los ejercicios físicos son de poca utilidad; la piedad, en cambio, es útil para todo, porque encierra una promesa de Vida para el presente y para el futuro.