Una oración poderosa surge de un corazón lleno de paz

"Un corazón así ha perdonado a todos. Un corazón así confía en que su oración está siendo escuchada"

Martes de Pascua

6 de Abril del 2021 – Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:

Holy Love - Heart of God the Father“Hijos, sus oraciones son tan poderosas en la medida en que la confianza y el perdón se perfeccionen en sus corazones. Una oración poderosa surge de un corazón lleno de paz. Un corazón así ha perdonado a todos. Un corazón así confía en que su oración está siendo escuchada. En un corazón indulgente y confiado no hay barreras para aceptar Mi Divina Voluntad; está abierto a la verdad que desciende de Mi Corazón para abrazar el momento presente.”

“Pidan Mi ayuda para perdonar y confiar antes de serenar sus almas para rezar. Esta es la manera de ver una vida de oración más fructífera, la cual comienza en el momento presente.”

Lean Filipenses 4:4-7 – Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense. Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
1ª Juan 3:18-24 – Hijitos míos, no amemos con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo, porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche, podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.