Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre. Dice:
“Hijos Míos, recuerden siempre que Yo me fijo solamente en lo que hay en el corazón. Por lo tanto, no tiene importancia en qué lugar están cuando rezan si rezan con amor en sus corazones. Moisés rezó en una montaña. Juan El Bautista rezó estando en medio de un río. Mi Hijo rezó mientras colgaba de la cruz. No se preocupen, entonces, si en estas dificultades que ahora enfrentan no se les permite el acceso a una iglesia o a un templo. Recen donde estén resguardados. La oración en medio del sacrificio y de la necesidad es más poderosa. En su debilidad encontrarán la fuerza.”
“Guíen sus corazones para que se den cuenta y acepten esta verdad. Hagan de sus corazones un refugio de oración.”
“Hijos Míos, recuerden siempre que Yo me fijo solamente en lo que hay en el corazón. Por lo tanto, no tiene importancia en qué lugar están cuando rezan si rezan con amor en sus corazones. Moisés rezó en una montaña. Juan El Bautista rezó estando en medio de un río. Mi Hijo rezó mientras colgaba de la cruz. No se preocupen, entonces, si en estas dificultades que ahora enfrentan no se les permite el acceso a una iglesia o a un templo. Recen donde estén resguardados. La oración en medio del sacrificio y de la necesidad es más poderosa. En su debilidad encontrarán la fuerza.”Lean Salmo 6:9-11
Apártense de mí todos los malvados, porque el Señor ha oído mis sollozos. El Señor ha escuchado mi súplica, el Señor ha aceptado mi plegaria. ¡Que caiga sobre mis enemigos la confusión y el terror, y en un instante retrocedan avergonzados!
Efesios 3:20-21
¡A aquel que es capaz de hacer infinitamente más de lo que podemos pedir o pensar, por el poder que obra en nosotros, a él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones y para siempre! Amén.
